El Ford production system (FPS) por su metodología es
incluida en la concepción de manufactura esbelta o lean management,a
continuación se plantean los pasos de implementación de este tipo de metodologías desde una óptica
global.
El
sistema Lean Manufacturing es un modelo de gestión que lleva a la
empresa que lo implanta a niveles altamente rentables y competitivos.
El
motor que dinamiza la implantación del sistema se basa en el convencimiento y
apoyo de la gerencia de la empresa durante el lanzamiento de este proyecto.
El
uso de las herramientas que el sistema ofrece, permite picotear y mejorar en
aquellas actividades y campos donde se aplique, pero es necesaria una
estandarización del sistema que afirme y consolide todas las acciones que se
realicen.
Al
final de manera progresiva los buenos resultados son patentes y apreciados en
el corto y medio plazo.
En
todas aquellas empresas donde el sistema ha sido aplicado con rigor se aseguran
resultados promedios de productividad superiores al 25%.
Permitiendo
un crecimiento progresivo hasta convertirse en líderes del mercado.
De 4 a 6 semanas
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Preparación del Lanzamiento
Entrenamiento y Capacitación
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De 8 a 22 semanas
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Producción Estabilizada
·
Planta ordenada
·
Gráficos de Control en su sitio
·
Hojas de Calidad/Proceso disponibles
·
Grupos de Trabajo en formación
·
Medibles bajo control
·
Factoria Visualizada
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De 14 a 30 semanas
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Flujo Continuo
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Implantación cambio rápido de herramientas
·
Kanban en el flujo de materiales de producción
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Dispositivos anti error
·
Planificación avanzada de calidad
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De 22 a 40 semanas
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Producción Sincronizada
·
Línea balanceada con T.A.K.T. time
·
Substancial mejora del O.E.E.
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Grupos de Trabajo funcionando
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De 35 a 45 semanas
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Sistema PULL
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J.I.T. para flujo de mate. de producción
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Nivel de Cero Defectos
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Máxima eficiencia de máquinas
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De 35 a 56 semanas
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Producción Nivelada
Alinear Capacidad con la demanda del cliente
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Descripción detallada de la metodología y sus etapas
El planteamiento de la metodología para la implementación
de un sistema lean que nos proponemos pretende, como ha quedado manifiesto,
implantar un sistema productivo que opere en base a los pedidos de sus clientes
(enfoque pull), al mínimo coste (por eliminación de todo tipo de desperdicio y,
por tanto, sin que para ello sea necesario acudir a las economías de escala de
producto acabado o de componentes); además y como se ha expuesto, serán también
objetivos de la implantación, la minimización de cualquier consumo, la rapidez de
respuesta y la flexibilidad (indispensable si se desea ajustar en todo momento
la producción a la demanda), así como la calidad requerida alcanzada a la
primera (sin rework). Todo ello, además, se pretenderá sea implantado al nivel
de lo justificable y razonable. Por otra parte, las características de la
implantación, supondrán, abundando en lo que nos hemos propuesto:
1) Eliminar de los procesos las actividades que no
aporten valor añadido (NVA), que se denominan en la actualidad desperdicios o
despilfarros (waste en la literatura anglosajona y muda en el ámbito japonés).
En concreto, el sistema productivo se basará en el diseño e implantación de los
procesos y la distribución de actividades entre el personal, que minimice los siguientes
desperdicios:
·
- Producción de componentes o productos en volúmenes superiores a lo estrictamente necesario
- Diseño, organización o métodos de trabajo en las operaciones de los procesos industriales, inadecuados.
- Acumulación de todo tipo de stocks derivados de la implantación y organización de los procesos industriales (los derivados del aprovisionamiento de materiales y de la distribución del producto acabado, dependerán de la gestión logística y no serán objeto de este estudio). En concreto, ha de minimizarse el stock debido a:
a) Operativa en lotes de
transferencia excesivamente grandes (por ejemplo, material acumulado a pié de
cualquier proceso)
b) Material preparado para
entrar en operaciones cuellos de botella (que deben resolverse, en lo posible)
c) Distribución
desequilibrada de tareas entre el personal productivo.
d) Falta de sincronización
entre las operaciones.
e) Esperas (y por tanto,
pérdidas de tiempo) de los: Materiales, que derivarán en acumulaciones de stock
de los tipos citados.
b) Puestos de trabajo, en
este caso debidas a preparaciones de máquinas excesivamente largas, suministros
que no llegan o falta de sincronización.
- Transportes de materiales innecesarios, derivados de una mala distribución en planta, de una distancia excesiva entre líneas, de la utilización de lotes de transferencia inapropiados o de medios de manutención inadecuados, redundando además en problemas de calidad por una excesiva manipulación.
- Movimientos de personales innecesarios o innecesariamente largos, motivados por una distancia excesiva entre las operaciones o entre líneas o por una asignación de tareas inadecuada a cada puesto.
- Problemas de calidad o rework derivados de la operativa implantada. Será preciso determinar el origen (causa fuente) de cada uno de ellos: materiales aprovisionados, operativa en máquinas (que puede afectar a aspectos de mantenimiento), operativa de las personas y manipulaciones y transportes.
2) Introducir la necesaria flexibilidad, derivada de la
exigencia de alcanzar simultáneamente una producción adaptada a la demanda
fluctuante y eliminar cualquier desperdicio en forma de producción excesiva y
stock. La posibilidad de introducir un nivel muy elevado de flexibilidad
dependerá de la facilidad con que pueda cambiarse de modelo de producto y de
valordel takt time, lo que a su vez dependerá de:
·
- Las posibilidades de implantar los procesos con distribuciones físicas altamente flexibles, siempre que la maquinaria e instalaciones productivas que integran el proceso lo permita (en especial cuando las medidas o la alimentación o descarga sean un condicionante).
- La capacidad y la facilidad de cambio rápido de modelo de producto o de niveles de producción, disponible en los equipamientos productivos de la planta.
- La polivalencia del personal, para poder cambiar la asignación de tareas que tengan encomendadas.
Fases del plan para la reconversión del sistema
La
implantación de un sistema de producción lean altamente eficiente y competitivo,
de acuerdo con los planteamientos y objetivos propuestos,
Proponemos que conste de las siguientes
fases:
1) Recogida de datos:
Este punto es de especial importancia,
dado que el éxito de la implantación dependerá, en gran medida, de la
fiabilidad de estos datos. Los datos se referirán a los productos, sus
referencias, requerimientos, componentes y tecnología, así como los volúmenes
previsiblemente requeridos de cada uno, a fin de adaptar el ritmo de producción
a la demanda. Asimismo serán de necesarios los datos relativos a los procesos y
sus operaciones, equipamientos productivos y su capacidad, tiempos, flujos y
otros recursos utilizados.
El primer aspecto a analizar se
referirá a la demanda efectiva, producto a producto, tanto en tipo o referencia
de los mismos, como en los volúmenes de producción. Luego, a partir del tiempo
efectivo disponible para trabajar, se evaluarán los posibles niveles del ritmo
de producción requeridos, por medio del takt time.
2) Formación acerca del Lean
Management
Paralelamente a la recogida de datos y
previsión de los ritmos de producción posibles, debe intercalarse una etapa de
formación, en la medida de lo necesario, dirigida a las personas que han de
participar en los grupos de trabajo que, por medio de workshops, decidirán las
acciones a llevar a cabo en las distintas etapas de la implantación lean y sus
herramientas.
Concretamente, deberán cubrirse
necesariamente los aspectos siguientes:
Introducción
y objetivos del Lean Manufacturing. Aspectos clave: valor, flujo de valor,
flujo de actividades y enfoque de la producción.
- Análisis de las operaciones y su flujo: detección de despilfarros.
- Utilización de paneles de control de la producción para la recogida de «observables».
- Aspectos que comprende la implantación de la producción lean o ajustada: flujo regular y constante, equilibrado o balanceado, calidad, involucramiento, disponibilidad operacional, movimiento de materiales y operarios, organización de puestos de trabajo, diseño lean del producto, y diseño lean del proceso.
- Representación del proceso y su flujo por medio de la herramienta de gestión visual denominada Mapa de Flujo de Valor o Value Stream Map. Planteamiento y seguimiento de la transición a la implantación lean mediante la misma.
3) Análisis de las operaciones y su
flujo. Diagrama de flujo (flow chart): Basado en la determinación de las operaciones
básicas para los distintos componentes de los productos. Se identificarán las
secuencias posibles y las atribuciones de valor de las operaciones. Con el flow
chart se incluirán las secuencias de operaciones de productos y componentes.
4) Mapa de flujo de valor (Value
Stream Map - VSM) actual.
En esta etapa se introducirá toda la
información recogida y analizada hasta el momento, referida a la implantación
actual (es decir, antes de proceder al cambio), en el Mapa de Flujo de Valor
VSM actual, para crear una fuente de información global de la situación de
partida, visualizada a través de los flujos de producto, materiales e
información. Se trata de una herramientamuy importante para decidir y guiar la
conversión de los procesos, a la que nos referiremos más adelante, para concretar
con mayor detalle, cómo utilizarla en esta metodología por etapas.
5) Fase de estudio:
En esta etapa se procederá a plantear
y decidir los distintos aspectos de la nueva implantación, tomando el mapa de
Flujo de Valor como fuente de información y como representación de la nueva implementación.
La etapa incluirá necesariamente:
·
Definición
y diseño de la distribución en planta (layout), a tres niveles: layout general,
layout de cada proceso y layout de cada operación de cada proceso. Se
determinarán las posiciones de las máquinas, estaciones de trabajo, la posición
de trabajo de los operarios y el recorrido de materiales y personas.
·
Descripción
de las tareas por puesto de trabajo, con la asignación de las tareas a cada
trabajador y la determinación de las actividades con valor añadido y sin él, las
esperas y los desplazamientos para cada puesto de trabajo.
·
Balanceado
de operaciones y puestos de trabajo.
·
Balance
de operaciones: basado en el análisis de las capacidades de operación para cada
etapa de cada proceso. Se tratará de ajustar la capacidad productiva a la
demanda, determinando los recursos necesarios de todo tipo. Se priorizará la
mejora en los cuellos de botella y en operaciones con más desperdicios.
·
Balance
de puestos de trabajo: basado en el análisis de la capacidad de cada puesto, de
acuerdo con las tareas asignadas, tratándose de ajustar los recursos necesarios
para que pueda operar. Se priorizará la mejora de los puestos con tareas que
incluyan más esperas, desplazamientos y desperdicios en general.
6) Mapa de flujo de valor (Value Stream
Map) futuro.
Fruto de la etapa anterior y las
nuevas implementaciones obtenidas en ella, con el VSM podrá plantearse la
implantación completa del nuevo estado futuro lean. Con ella, se dispondrá de
una fuente de información global de la situación futura, visualizada a través
del flujo de producto, materiales e información. El VSM futuro, permitirá
identificar los desperdicios y oportunidades de mejora residuales y así depurar
la solución obtenida en la etapa anterior y ofrecer, por tanto, la mejor
solución posible, a la vez que permitir que la mejora continua no tenga fin.
7) Fase de implantación final:
Fruto de las dos etapas anteriores, en
las que se ha obtenido la solución para la nueva implantación y se ha
representado y depurado posteriormente, ahora ya se podrá proceder a la
determinación de las opciones de desarrollo de los procesos para distintos
niveles de producción (y por tanto de takt time), de acuerdo con la cantidad de
trabajadores, los lotes de producción, transportes, materiales en proceso
(WIP), tiempo de proceso total o lead time, espacio ocupado y, desde luego,
productividad.
Esta etapa incluirá la determinación
definitiva de los flujos de materiales, trabajadores, elementos de transporte e
información. También se decidirá el tamaño de los lotes de transferencia
(containerización).
Con la ayuda del Mapa de Flujo de
Valor, se podrá proceder a la determinación gráfica de las distintas soluciones
a través de los correspondientes flujos, con aplicación de soluciones visuales
tales como: etiquetas kanban, contenedores de los procesos, señalización visual
de etapas y del proceso en planta.
La implantación lean obtenida a partir
de un sistema productivo convencional propondrá un flujo regular y constante
para los procesos, avanzando el producto en pequeños lotes o unidad a unidad.
Sin embargo, difícilmente podrá alcanzarse a la primera, un flujo
suficientemente regular y constante, como para que puedan eliminarse todas las
acumulaciones de materiales entre operaciones, lo que se reflejará en el Mapa
de Flujo de Valor obtenido, por medio de supermercados entre tales operaciones,
gestionados en modo pull. A medida que se mejore la operativa y el flujo pueda
hacerse más regular y constante, el stock intermedio irá reduciéndose cada vez
más, y la operación que actúa como pacemaker irá acercándose paulatinamente al
inicio del proceso completo.
Esta etapa concluirá con la asignación
de espacios para almacenamiento, entradas y salidas de material y rutas de reaprovisionamiento.
Se definirán asimismo las cantidades y capacidades de los medios de transporte
de materiales y productos (manutención) y los tiempos de almacenamiento.
Todas las etapas precisadas para la
transición a una implantación lean, las cuales acabamos de exponer y, en
particular, las de análisis, obtención de soluciones e implementación de las
mismas, que tienen lugar tras la etapa de formación, se llevarán a cabo en
grupos de trabajo constituidos por los responsables de las áreas involucradas y
dirigidos por un experto en implantaciones lean. Reunidos mediante workshops,
acordarán, conjuntamente, aquello que corresponda en cada etapa.
El Value
Stream Map y su papel en la metodología por etapas
La herramienta de gestión visual
denominada Value Stream Map (VSM), es un útil de primera magnitud para la
transición por etapas a una implantación lean, dado que considera este flujo en
su totalidad y lo representa, analiza y, por supuesto, mejora, etapa a etapa.
El Value Stream Map (VSM) fue
desarrollado por Toyota como parte de su sistema de producción, el sistema en
el que se basa, por completo, el Lean Manufacturing. Al VSM Toyota lo llamó
Material and Information Flow Mapping, y con él ha estado representando desde
hace bastante tiempo, de forma muy visual, la situación actual y la ideal a
alcanzar, para un sistema productivo a convertir en una implantación Lean,
incluyendo los grandes flujos: el de materiales y el de información (el tercer
gran flujo, el del personal, no interviene en el VSM).
La enorme difusión que está teniendo
esta herramienta en la actualidad, tuvo su inicio cuando Peter Hines y Rich
Nick lo dieron a conocer en su artículo The Seven Value Stream Mapping Tools en
1997 [26]. Pero si el Lean Manufacturing se basa en la consideración del flujo
completo, desde el aprovisionamiento hasta el cliente y se vale de las
herramientas de gestión visual, el Value Stream Map, necesariamente ha de tener
un papel muy importante. La figura 1 muestra los elementos que incluye la
representación de un sistema productivo mediante esta herramienta, así como los
posibles flujos representados.
La figura muestra un flujo que se
inicia en el proveedor, continua con las operaciones o los puestos de trabajo
del proceso a mapear (cada uno con toda la información que interese destacar),
para acabar en el cliente, es decir el flujo completo del producto. El cliente,
a su vez envía órdenes a la empresa y, en concreto, al control de producción y
logística (PC&L), que a su vez, envía las correspondientes órdenes al
proveedor, cerrando así el circuito. El flujo desde el proveedor hasta el
cliente pasando por el proceso, es de materiales y el de cliente a proveedor a
través del PC&L, es de información. Sin embargo, la parte de flujo de
materiales puede tener (y es conveniente que tenga, tal como ocurre en el Lean
Manufacturing) su contrapartida en un flujo de información, fluyendo en sentido
contrario al de los materiales.
A su vez, PC&L, envía órdenes de
producción a las operaciones o puestos del proceso representado, determinando
en qué períodos deben efectuarse (que es, por tanto, un flujo de información).
Un aspecto importante se refiere al volumen de material en espera de ser procesado
entre dos operaciones (claramente identificado en la figura 1) así como el
tiempo que este material se hallará entre las mismas.
Los tiempos de operación sobre el
producto y los que éste se halla en espera por constituir un stock entre
operaciones, quedan reflejados también en el Value Stream Map, lo que permitirá
calcular, por simple suma de los mismos, el lead time entre proveedor y
cliente, pasando por todas las operaciones del proceso. Estos tiempos, junto al
stock acumulado, serán uno de los caballos de batalla importantes en la
transición hacia un sistema más eficiente, sobre todo cuando como ocurre
invariablemente en el mundo convencional los tiempos en que los materiales se
hallan en espera entre operaciones son muy superiores a los que se hallan en
proceso. De ahí que el VSM sea una herramienta de primer orden en la transición
al lean manufacturing.
Las acumulaciones de stock presentes
en el flujo representado en el VSM y los lead time entre operaciones, elementos
clave de la mejora de los procesos, como acabamos de exponer, habitualmente se
determinan a partir de la experiencia y empleando técnicas estadísticas. Si se
identifica correctamente el stock entre dos operaciones, puede obtenerse una
evaluación del tiempo total de permanencia entre operaciones, multiplicando el
stock por el tiempo de ciclo de cada unidad de producto en la operación en la
que debe ser procesado el mismo. Así suele determinarse esta importante
información a introducir en el Value Stream Map.
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